Empecemos diciendo que no tenemos nada en contra de la escuela. De hecho, nuestro hijo mayor estuvo yendo al colegio desde los tres hasta los cinco años. Eso sí, era un colegio con un proyecto increíble y muy respetuoso con el niño, algo que encajaba muy bien en lo que buscábamos.

¿Entonces qué pasó?

Todo comenzó con una oferta de trabajo fuera de España que recibió Flo y nos inspiró mucho. Luego llegó la pandemia y se paralizó el proyecto por motivos de seguridad y cuando parecía que se iba a retomar, que es cuando sacamos a Mateo del cole, de nuevo vinieron más rebrotes y con ellos, la segunda ola. Habría que seguir esperando.

Entre tanto, nosotros ya habíamos tomado nuestra decisión. Íbamos a aprovechar esta señal para irnos los cuatro a viajar indefinidamente, íbamos a dar nuestra vuelta al mundo. Así que nos pusimos manos a la obra a preparar todo.
Tuvimos tiempo, mucho tiempo, porque desde que esta oferta llegó y tomamos la decisión hasta que finalmente lo vimos cerca y factible, ha pasado casi un año.

Uno de los puntos en los que toda madre o padre piensa cuando se va a llevar a sus hijos indefinidamente a viajar es en su educación.

Miramos muchas opciones, leímos mucho, muchísimo, nos informamos y nos asesoramos, creo que bastante bien, de todas las posibilidades que teníamos.
Finalmente la decisión fue apuntar a Mateo al sistema francés de educación a distancia, el CNED.

Mateo iba a comenzar después del verano su curso a distancia, y veríamos qué tal se nos daría esto de educar en casa.

Pues bien, tras un curso de educación a distancia, podemos decir que se nos ha dado bastante bien.

¿Cómo es el CNED?

Para empezar, el CNED son las siglas en francés de Centre national d'enseignement à distance, el Centro Nacional de Educación a Distancia en castellano. Se trata de una institución pública francesa bajo supervisión del Ministerio de Educación Nacional y cuyo objetivo es promover la educación a distancia.
Toda persona, sea o no francés, puede apuntarse pero, ojo, hay dos modalidades, libre o reglada, y por supuesto, todo es francés.

La diferencia entre ambas es que la reglada es la equivalente a tener a tu hijo escolarizado en cualquier centro francés, tu hijo tendrá un tutor y se le evaluarán sus ejercicios mensualmente. A final de año, tendrá un boletín homologado acreditando que el niño ha realizado el curso correspondiente. En la modalidad libre, el curso es el mismo, pero no tienes que enviar ejercicios mensualmente y no está homologado con ningún sistema.


Por tanto, en la modalidad reglada, que es la que nosotros escogimos, en realidad el niño está dentro del sistema oficial francés de educación.

El curso (al menos el de 6 años) consta de 8 módulos que deben ser completados cada uno en un mes. No hay exámenes, sino que cada mes subimos a la plataforma algunas actividades que ha hecho Mateo, del estilo de las que ha estado haciendo durante todo el mes. También aprendemos canciones, poemas, y subimos sus grabaciones a la plataforma.
Esos archivos son evaluados por su tutora y nos da un feedback a los pocos días.

Las actividades son bastante amenas, la forma que plantean de aprender, por ejemplo sumas con números grandes, es siempre optativa, si tu tienes otra fórmula, adelante, si tu hijo ya sabía hacerlo de otra forma, o le resulta más fácil con cualquier otro sistema, genial.

 

 

Otra cosa que nos encanta es que muchas de las actividades son bastante abiertas, animan al niño a expresar sus opiniones sobre varios temas que se han tratado ese mes.
También hay muchas actividades creativas y musicales
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En realidad está bastante equilibrado.

¿Qué ventajas le vemos al CNED?

Nos animó mucho el hecho de tener un apoyo tan grande en francés. Flo es francés y habla a los pequeños en su idioma desde siempre, pero ellos viven en España y, si bien hablan francés los dos, no lo hacen con la misma soltura y fluidez que el español, por lo tanto valoramos mucho el empujón que iba a darle al francés con éste método.

Otro punto a favor es la ausencia de exámenes. Nos tiraba mucho para atrás el tema de los exámenes, que habíamos visto en otros sistemas. Mateo venía de un proyecto sin exámenes, ni libros de texto, y la verdad es que esto no entraba mucho en nuestro esquema mental de la educación que queríamos que nuestros hijos siguieran. Pero esto es totalmente subjetivo, hay muchas personas que creen en la eficacia de los exámenes para hacer estudiar al niño. Nosotros simplemente no estábamos buscando algo así.

 

 

Una vez que vimos que el francés iba a ser el idioma vehicular en sus estudios y que no había exámenes, vimos otro punto a favor: no hacía falta conectarse con nadie ni hacer videollamadas. Tampoco queríamos que las pantallas formaran parte de su educación diaria y esto nos preocupaba si iba a seguir un sistema a distancia. Buscábamos algo relativamente libre donde tú pudieras organizarte sin necesidad de un ordenador y este sistema te permite justamente esto. Simplemente tiene un cuaderno de ejercicios sobre varias materias y unos ejercicios similares a estos para enviar a final de mes. Tú te organizas como quieras durante todo el mes, solo tienes que enviar los ejercicios y grabaciones a final.

Mateo está aproximadamente una hora y media al día con su módulo correspondiente. Digo aproximadamente porque hay veces que no está nada. O no le apetece, o tenemos algún plan y otros días está más entretenido y se queda más tiempo.

Todo hay que decirlo, Mateo es un niño al que le encanta todo y le encanta leer y escribir, desde pequeño ha escrito muchos cuentos y los ha ilustrado. Le encanta hacer sus ejercicios y él mismo demanda casi todos los días un rato sentado escribiendo sus cosas. El “cole en casa”, como él lo llama, creo que le aporta una rutina que le hace parar un poquito al día y su cuerpo lo pide.

El sistema oficial de educación a distancia en España es el CIDEAD, es el homólogo al que nosotros estamos siguiendo en Francia, solo que en el CIDEAD sí que tienes que realizar exámenes a partir de tercero de primeria, en los consulados o embajadas correspondientes, en fechas específicas.

¿Qué desventajas le vemos?

Más que desventajas al sistema que ofrece el CNED, son más bien desventajas que vemos al hecho de educar en casa (ojo, tiene muchas ventajas, y por eso lo hemos escogido libremente, pero también vemos ciertos puntos positivos que cuando Mateo estaba escolarizado tenía y ahora no).

El trabajo en grupo con otros compañeros. El cole al que iba Mateo era un lugar muy especial con un sistema muy colaborativo. Para empezar, se trataba de una cooperativa, donde todo lo hacíamos las familias, desde la preparación de las fiestas a la decisión de qué actividades extraescolares se ofrecían, todo. El propio espíritu del cole era colaboración y trabajo en equipo, era ver que uno solo no hacía mucho, pero que era muy necesario para que, junto a otros, las cosas salieran adelante.


En las clases se trabajaba por proyectos y eran ellos mismos quienes creaban sus propios libros, fruto de todo lo que habían investigado y aprendido. Todos llevaban a clase cosas que habían encontrado el finde, libros que habían descubierto que hablaban sobre temas que les interesaban, etc. Esto hacía que Mateo saliera hablando de un juego sobre planetas que había traído un compañero o de que había visto un cráneo de cabra que había traído la mamá de una compañera. En mi opinión, todo esto enriquecía.
Evidentemente, el trabajo ahora es individual, Mateo hace sus ejercicios él solo. No tiene nada que ver con lo que hacía en los años de cole. Es verdad que ahora es más personalizado, y que puedes llevarle por el camino que él prefiera, sin necesidad de ajustarse a lo que dice la línea de un colegio o una clase, pero el enriquecimiento que suponía ver otros niños con sus mismos intereses u otros totalmente distintos, y trabajar juntos para crear algo común, eso no lo tiene ahora.

Al margen de esto, algo que siempre nos preguntan cuando decimos que nuestros hijos no van al colegio, es por la sociabilidad de los niños en general.
Aquí, todos los padres que educamos desde casa, creo que estamos de acuerdo en que no tiene por qué verse afectada. Evidentemente, el colegio es una fuente de contacto con otros niños, eso está claro. Quizá, para muchas familias, es la principal fuente (o a veces la única).
Lo que hacemos es buscar otras fuentes. Ellos tienen sus amigos, del parque, de la piscina, sus vecinos, y lo que hacemos es juntarnos con ellos.
Evidentemente esto lo vamos a perder una vez que iniciemos el viaje, no vamos a poder juntarnos con los amigos que tenemos ahora pero esperamos tener muchos más nuevos.
Además, siempre que viajamos, los planes son muy adaptados a ellos, y ahora que vamos a vivir viajando y viajaremos mucho más lento y más conscientemente, mucho más. Hay niños en todas partes y los niños se suelen atraer mutuamente, no importa de la nacionalidad que sean o el idioma que hablen, ahí está la magia, y esperamos ver muchos momentos mágicos.