Tras nuestro paso por Chusclan y la región de viñedos del sur, subimos a Les Salles sur Verdon, una pequeña localidad a orillas del Lago de Sainte-Croix que merece mucho la pena visitar. 

El río Verdon, enmarcado entre los Alpes de la Alta Provenza, pertenece al Parque Natural del Verdon, espacio protegido de la región de Provenza Alpes Costa Azul, y es una verdadera maravilla.

Las Gorges du Verdon, u hoces del Verdón, son un cañón excavado por el propio río Verdon. Se trata de enormes acantilados de roca que te hacen sentir muy muy pequeña cuando navegas el río. Se ha calificado a las Gorges du Verdon como el cañón más bonito de Europa, y no me extraña.

La altitud de sus acantilados, el azul turquesa de sus aguas y sus aves sobrevolando el cañón hace que sea absolutamente espectacular. 

Además, es perfecto para navegar, con un barca a pedales, con una barca motora o con cualquiera de las embarcaciones que puedes alquilar a orillas del lago.

El precio depende de qué tipo de embarcación escojas, pero nosotros, que íbamos cuatro más Nemo, cogimos un barco a pedales donde podíamos ir los cinco perfectamente. No alquilan más de 3 horas porque es suficiente para recorrer las hoces del río. En nuestro caso, alquilamos dos horas. Nos costó 40 euros.

Ojo, porque los días que hace viento cierran las hoces y no se alquilan embarcaciones. Sólamente podrás bañarte en el lago, pero sin adentrarte en el río.

Dato curioso, las aguas no están frías. Aparentemente puede parecer que el agua está helada, por aquello de que viene de un río entre las montañas, pero no. El agua estaba perfecta para bañarse, y eso que yo soy friolera.

Otro dato es que veréis serpientes marinas, tanto por el agua cuando os bañéis en el río, como en la orilla del lago, entre las plantas. No son serpientes peligrosas. Es lo primero que preguntamos a los socorristas cuando las vimos y nos dijeron que no, que eran totalmente inofensivas.

En la zona, la atracción obviamente es el río y el lago. No hay mucho más que hacer, a parte de pasear por el pueblo o pasar una tarde tomándote un crepe en una terraza con vistas al lago, pero da para que tanto pequeños como mayores se lo pasen pipa un par de días o tres.

 

 

Por último, el color de las aguas que varía de azul turquesa a verde brillante no deja indiferente a nadie. Es impresionante ver ese color en un río y en un lago en medio de Francia. Una se puede esperar eso de las Maldivas, pero ¿de Francia? Pues sí. ¿Y a qué se debe? Al alto contenido en flúor de las aguas, que junto a unas microalgas del fondo, hace que tenga un color que no podrás olvidar.

¿Dónde dormimos en el Verdon?

Por si, como nosotros, vaís con vuestra casa rodante, dormimos en dos lugares distintos. El primero de ellos, donde nos quedamos dos noches se llama Parafabre, y es un área que está justo detrás de un pequeñísimo supermercado. Cuesta 7,5 euros la noche en temporada alta, con posibilidad de sacar tu toldo y vaciar y rellenar aguas. Está justo al lado de un hotel y una pizzería, que no probamos pero olía de maravilla. 

Un buen punto era tener el supermercado justo al lado para comprar pan recién hecho todas las mañanas. De aquí se puede acceder al lago caminando o en bici en muy pocos minutos.

Os dejamos el link de Park4night: https://park4night.com/fr/lieu/3177/aire-camping-car-priv%C3%A9e/les-salles-sur-verdon-perafabre/france/var#.YRmG5R2Lmu4

La última noche la pasamos en un parking de arena muy cerca, que no disponía de ningún servicio, por lo que era gratuito, pero permitía también sacar tu toldo y estar rodeado de naturaleza y de otros viajeros. Pese a estar al borde de la carretera no se escuchaba ningún ruido y desde aquí puedes también acceder con las bicis a la zona del lago.

Os dejamos el link: https://park4night.com/fr/lieu/5506/parking-camping-car-jour-et-nuit/les-salles-sur-verdon-ruisse/france/var#.YRmHch2Lmu4